Cuarto A

Este punto de Internet ha sido creado para manifestar, publicar y opinar sobre los planes y objetivos desarrollados por los Padres de Cuarto A, del Colegio Alemán. Este es un foro abierto cordial y de sencillo manejo donde todos los participantes expresaran sus ideas mesurada y respetuosamente. Este punto fue crado por los padres Adriana Betancurt y Luis E. Vasquez, representantes oficiales del grupo.

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Nombre: Luis E. Vàsquez
Ubicación: Medellin, Antioquia, Colombia

Mi Semblanza MI nombre es Luis Eduardo Vásquez Rojas, soy colombiano. Soy Ingeniero egresado de la Universidad Nacional de Colombia, hace ya cuarenta años . También soy especializado en LMS y procesos de virtualización de la Universidad Católica del Norte Dese los años sesenta he sido profesor y docente en todos los niveles, iniciando en 1965 como profesor de Geometría Plana en secundaria,.Desde ese momento he estudiado, enseñado, y escrito temas en las áreas de matemáticas, estadística, Teoría de Sistemas , Modelación del Conocimiento, acompañándole durante los últimos diez con acciones para evangelizar, instruir, difundir y crear métodos exitosos de Migración hacia las herramientas de Open Source en ofimáticas y virtualización de la educación universitaria y media técnica. En la anterior actividad he sido participante activo de OpenOffice.org, trabajando como voluntario desde hace ya ocho años, también he sido participante y conferenciante de los seminarios Flisol desde su iniciación ademas hemos desarrollado y/o liderado cerca de 200 procesos exitosos de migración a OpenOffice.org en Colombia, El Salvador, Venezuela y Ecuador.

lunes, mayo 02, 2005

Cómo lograr una autoridad positiva??

Tomado de www.solohijos.com

Cómo lograr una autoridad positiva??

Tener autoridad, que no autoritarismo, es básico para la educación de nuestro hijo. Debemos marcar límites y objetivos claros que le permitan diferenciar qué está bien y qué está mal, pero uno de los errores más frecuentes de padres y madres es excederse en la tolerancia. Y entonces empiezan los problemas. Hay que llegar a un equilibrio, ¿cómo conseguirlo para tener autoridad?

En una de las primeras charlas que di a un grupo de padres de un jardín infantil, una madre levantó la mano y me preguntó:
- ¿Qué hago si mi hijo está encima de la mesa y no quiere bajar?
- Dígale que baje, - le dije yo.
- Ya se lo digo, pero no me hace caso y no baja- respondió la madre con voz de derrotada.
- ¿Cuántos años tiene el niño?- le pregunté.
- Tres años - afirmó ella.
Situaciones semejantes a ésta se presentan frecuentemente cuando tengo ocasión de comunicar con un grupo de padres. Generalmente suele ser la madre quien pone la cuestión sobre la mesa aunque estén los dos. El padre simplemente asiente, bien con un silencio cómplice, bien afirmando con la cabeza, porque el problema es de los dos, evidentemente.
¿Qué ha pasado para que en tan pocos meses una pareja de personas adultas, triunfadoras en el campo profesional y social, hayan dilapidado el capital de autoridad que tenían cuando nació el niño?
Actuaciones paternas y maternas, a veces llenas de buena voluntad, minan la propia autoridad y hacen que los niños primero y los adolescentes después no tengan un desarrollo equilibrado y feliz con la consiguiente angustia para los padres. El padre o la madre que primero reconoce no saber qué hacer ante las conductas disruptivas de su pequeño y que, después, siente que ha perdido a su hijo adolescente, no puede disfrutar de una buena calidad de vida, por muy bien que le vaya económica, laboral y socialmente, porque ha fracasado en el "negocio" más importante: la educación de sus hijos.
¿Cuáles son los errores más frecuentes que padres y madres cometemos cuando interaccionamos con nuestros hijos?
Antes de que siga leyendo, quiero advertirle que, posiblemente, usted, como todos -yo también- en alguna ocasión ha cometido cada uno de los errores que se apuntan a continuación. No se preocupe por ello. No es un desastre. Es lo normal en cualquier persona que intenta educar TODOS LOS DIAS. Tiene su parte positiva. Quiere decir que intenta educar, lo cual ya es mucho. En educación lo que deja huella en el niño no es lo que se hace alguna vez, sino lo que se hace continuamente. Lo importante es que, tras un periodo de reflexión, los padres consideren, en cada caso, las actuaciones que pueden ser más negativas para la educación de sus hijos, y traten de ponerles remedio.
Estos son los principales errores que, con más frecuencia, debilitan y disminuyen la autoridad de los padres:
La permisividad. Es imposible educar sin intervenir. El niño, cuando nace, no tiene conciencia de lo que es bueno ni de lo que es malo. No sabe si se puede rayar en las paredes o no. Los adultos somos los que hemos de decirle lo que está bien o lo que está mal. El dejar que se ponga de pie encima del sofá porque es pequeño, por miedo a frustrarlo o por comodidad es el principio de una mala educación. Un hijo que hace "fechorías" y su padre no le corrige, piensa que es porque su padre ni lo estima ni lo valora. Los niños necesitan referentes y límites para crecer seguros y felices.
Ceder después de decir no. Una vez que usted se ha decidido a actuar, la primera regla de oro a respetar es la del no. El no es innegociable. Nunca se puede negociar el no, y perdone que insista, pero es el error más frecuente y que más daño hace a los niños. Cuando usted vaya a decir no a su hijo, píenselo bien, porque no hay marcha atrás. Si usted le ha dicho a su hijo que hoy no verá la televisión, porque ayer estuvo más tiempo del que debía y no hizo los deberes, su hijo no puede ver la televisión aunque le pida de rodillas y por favor, con cara suplicante, llena de pena, otra oportunidad. Hay niños tan entrenados en esta parodia que podrían enseñar mucho a las estrellas del cine y del teatro.
En cambio, el sí, sí se puede negociar. Si usted piensa que el niño puede ver la televisión esa tarde, negocie con él qué programa y cuanto rato.
El autoritarismo. Es el otro extremo del mismo palo que la permisividad. Es intentar que el niño/a haga todo lo que el padre quiere anulándole su personalidad. El autoritarismo sólo persigue la obediencia por la obediencia. Su objetivo no es una persona equilibrada y con capacidad de autodominio, sino hacer una persona sumisa, esclavo sin iniciativa, que haga todo lo que dice el adulto. Es tan negativo para la educación como la permisividad.
Falta de coherencia. Ya hemos dicho que los niños han de tener referentes y límites estables. Las reacciones del padre/madre han de ser siempre dentro de una misma línea ante los mismos hechos. Nuestro estado de ánimo ha de influir lo menos posible en la importancia que se da a los hechos. Si hoy está mal rayar en la pared, mañana, también.
Igualmente es fundamental la coherencia entre el padre y la madre. Si el padre le dice a su hijo que se ha de comer con los cubiertos, la madre le ha de apoyar, y viceversa. No debe caer en la trampa de: "Déjalo que coma como quiera, lo importante es que coma".
Gritar. Perder los estribos. A veces es difícil no perderlos. De hecho todo educador sincero reconoce haberlos perdido alguna vez en mayor o menor medida. Perder los estribos supone un abuso de la fuerza que conlleva una humillación y un deterioro de la autoestima para el niño. Además, a todo se acostumbra uno. El niño también a los gritos a los que cada vez hace menos caso: Perro ladrador, poco mordedor. Al final, para que el niño hiciera caso, habría que gritar tanto que ninguna garganta humana está concebida para alcanzar la potencia de grito necesaria para que el niño reaccionase.
Gritar conlleva un gran peligro inherente. Cuando los gritos no dan resultado, la ira del adulto puede pasar fácilmente al insulto, la humillación e incluso los malos tratos psíquicos y físicos, lo cual es muy grave. Nunca debemos llegar a este extremo. Si los padres se sienten desbordados, deben pedir ayuda: tutores, psicólogos, escuelas de padres...
No cumplir las promesas ni las amenazas. El niño aprende muy pronto que cuanto más promete o amenaza un padre/madre menos cumple lo que dicen. Cada promesa o amenaza no cumplida es un girón de autoridad que se queda por el camino. Las promesas y amenazas deber ser realistas, es decir fáciles de aplicar. Un día sin tele o sin salir, es posible. Un mes es imposible.
No negociar. No negociar nunca implica rigidez e inflexibilidad. Supone autoritarismo y abuso de poder, y por lo tanto incomunicación. Un camino ideal para que en la adolescencia se rompan las relaciones entre los padres y los hijos.
No escuchar. Dodson dice en su libro El arte de ser padres, que una buena madre -hoy también podemos decir padre- es la que escucha a su hijo aunque esté hablando por teléfono. Muchos padres se quejan de que sus hijos no los escuchan. Y el problema es que ellos no han escuchado nunca a sus hijos. Los han juzgado, evaluado y les han dicho lo que habían de hacer, pero escuchar... nunca.
Exigir éxitos inmediatos. Con frecuencia, los padres tienen poca paciencia con sus hijos. Querrían que fueran los mejores... ¡ya!. Con los hijos olvidan que nadie ha nacido enseñado. Y todo requiere un periodo de aprendizaje con sus correspondiente errores. Esto que admiten en los demás no pueden soportarlo cuando se trata de sus hijos, en los que sólo ven las cosas negativas y que, lógicamente, "para que el niño aprenda" se las repiten una y otra vez.
Sin embargo, una vez que sabemos lo que hemos de evitar, algunos consejos y "trucos" sencillos pueden aligerar este problema, ofrecer un desarrollo equilibrado a los hijos y proporcionar paz a las personas y al hogar. Estos consejos sólo requieren, por un lado, el convencimiento -muy importante- de que son efectivos y, por otro, llevarlas a la práctica de manera constante y coherente.
Algunas de estas técnicas ya han sido comentadas al hablar de los errores, y ya no insistiré en ellas. Me limitaré a enunciar brevemente, actuaciones concretas y positivas que ayudan a tener prestigio y autoridad positiva ante los hijos:
Tener unos objetivos claros de lo que pretendemos cuando educamos. Es la primera condición sin la cual podemos dar muchos palos de ciego. Estos objetivos han de ser pocos, formulados y compartidos por la pareja, de tal manera que los dos se sientan comprometidos con el fin que persiguen. Requieren tiempo de comentario, incluso, a veces, papel y lápiz para precisarlos y no olvidarlos. Además deben revisarse si sospechamos que los hemos olvidado o ya se han quedado desfasados por la edad del niño o las circunstancias familiares.
Enseñar con claridad cosas concretas. Al niño no le vale decir "sé bueno", "pórtate bien" o "come bien". Estas instrucciones generales no le dicen nada. Lo que sí le vale es darle con cariño instrucciones concretas de cómo se coge el tenedor y el cuchillo, por ejemplo.
Dar tiempo de aprendizaje. Una vez hemos dado las instrucciones concretas y claras, las primeras veces que las pone en práctica, necesita atención y apoyo mediante ayudas verbales y físicas, si es necesario. Son cosas nuevas para él y requiere un tiempo y una práctica guiada.
Valorar siempre sus intentos y sus esfuerzos por mejorar, resaltando lo que hace bien y pasando por alto lo que hace mal. Pensemos que lo que le sale mal no es por fastidiarnos, sino porque está en proceso de aprendizaje. Al niño, como al adulto, le encanta tener éxito y que se lo reconozcan.
Dar ejemplo para tener fuerza moral y prestigio. Sin coherencia entre las palabras y los hechos, jamás conseguiremos nada de los hijos. Antes, al contrario, les confundiremos y les defraudaremos. Un padre no puede pedir a su hijo que haga la cama si él no la hace nunca.
Confiar en nuestro hijo. La confianza es una de las palabras clave. La autoridad positiva supone que el niño tenga confianza en los padres. Es muy difícil que esto ocurra si el padre no da ejemplo de confianza en el hijo.
Actuar y huir de los discursos. Una vez que el niño tiene claro cual ha de ser su actuación, es contraproducente invertir el tiempo en discursos para convencerlo. Los sermones tienen un valor de efectividad igual a 0. Una vez que el niño ya sabe qué ha de hacer, y no lo hace, actúe consecuentemente y aumentará su autoridad.
Reconocer los errores propios. Nadie es perfecto, los padres tampoco. El reconocimiento de un error por parte de los padres da seguridad y tranquilidad al niño/a y le anima a tomar decisiones aunque se pueda equivocar, porque los errores no son fracasos, sino equivocaciones que nos dicen lo que debemos evitar. Los errores enseñan cuando hay espíritu de superación en la familia.
Todas estas recomendaciones pueden ser muy válidas para tener autoridad positiva o totalmente ineficaces e incluso negativas. Todo depende de dos factores, que si son importantes en cualquier actuación humana, en la relación con los hijos son absolutamente imprescindibles: amor y sentido común.
Educar es estimar, decía Alexander Galí. El amor hace que las técnicas no conviertan la relación en algo frío, rígido e inflexible y, por lo tanto, superficial y sin valor a largo plazo. El amor supone tomar decisiones que a veces son dolorosas, a corto plazo, para los padres y para los hijos, pero que después son valoradas de tal manera que dejan un buen sabor de boca y un bienestar interior en los hijos y en los padres.
El sentido común es lo que hace que se aplique la técnica adecuada en el momento preciso y con la intensidad apropiada, en función del niño, del adulto y de la situación en concreto. El sentido común nos dice que no debemos matar moscas a cañonazos ni leones con tirachinas. Un adulto debe tener sentido común para saber si tiene delante una mosca o un león. Si en algún momento tiene dudas, debe buscar ayuda para tener las ideas claras antes de actuar.
Pablo Pascual Sorribas
Maestro, licenciado en Historia y logopeda.

¿Es mi hijo una persona insegura?

Tomado de www.solohijos.com

¿Es mi hijo una persona insegura?

La seguridad en uno mismo no es una cualidad innata que poseen algunas personas. Más bien es una consecuencia del nivel de autoestima conseguido. ¿De qué factores depende la autoestima en un niño?¿Cómo podemos los padres incrementar el nivel de autoestima de nuestros hijos?

Es posible que hayas notado que tu hijo, de pocos años, se comporta de forma insegura: no se atreve a hacer algunas cosas él solo, le cuesta relacionarse con otros niños, no consigue progresar en sus primeros aprendizajes escolares, se rinde al primer intento, tiene un sentido del ridículo muy acentuado... Aunque quizás tu hijo es muy pequeño todavía, seguramente te preguntarás si puedes hacer algo para conseguir que viva las cosas sin pasarlo tan mal, de una manera más libre y espontánea. La respuesta es sí.

Los padres podemos ayudar a nuestros hijos a tener más seguridad y confianza en ellos mismos.
La seguridad en uno mismo es fruto del convencimiento de que se tiene capacidad suficiente para manejar algunas situaciones con éxito y que se puede ofrecer algo valioso a los demás. Esta seguridad es consecuencia de lo que se ha convenido en llamar autoestima.
La autoestima es lo que cada persona siente hacia sí misma, la medida en que le agrada su propia persona. Tener autoestima significa saber que eres valioso y digno de ser amado. Valioso porque eres capaz de resolver algunas situaciones con éxito y por lo tanto puedes estar a la altura de los demás, y digno de ser amado porque eres una persona y por lo tanto tienes derecho a ser amada de manera incondicional, dicho de otro modo, sabes que tienes personas a tu alrededor a las que realmente les importas. Nótese que se trata de que el niño se sienta valioso y querido, no del hecho objetivo de que tenga cualidades o habilidades sobresalientes o de que haya personas que le quieran. Puede ocurrir, y de hecho ocurre, que un niño con suficientes habilidades y con unos padres que le quieren no perciba estas realidades y se sienta inseguro y poco digno de ser amado. Se puede decir que cada reacción de los demás añade o quita algo de lo que el niño siente sobre su valía. Y puestos a valorar, es necesario saber que las reacciones de las personas que rodean al niño son más importantes que la posesión o ausencia de cualquier habilidad o defecto concreto.

La autoestima se construye a partir de las propias comparaciones con los demás y de acuerdo con las reacciones de los demás hacia él.
La imagen de sí mismo, que empieza a construirse durante la infancia, y el grado de complacencia que le produce esta imagen son dos realidades que se irán modificando a lo largo de toda la vida en función de las nuevas experiencias, de la propia conciencia y de las nuevas reacciones que tengan los demás.
Las reacciones de las personas que son más importantes para el niño desde un punto de vista afectivo (padres, familiares, profesores o amigos), son las que producen más impacto en su autoestima. Estas personas actúan como espejos en los cuales el niño ve reflejada la imagen de sí mismo y, a través de ellas, se va conociendo y va percibiendo el grado de aceptación y aprecio que producen sus actuaciones y su propia persona. Es como si la imagen que ve reflejada apareciera distorsionada por los sentimientos y expectativas de la persona-espejo. Si los sentimientos son positivos, el niño recibirá un reflejo que le gustará, con el que se sentirá bien y que ayudará a aumentar su autoestima. Si los sentimientos son negativos, el reflejo que verá será feo, sin valor y no merecedor de cariño. Ese reflejo le causará dolor, rabia y provocará el rechazo a su propia persona y el descenso de su autoestima.
Por eso, son las personas afectivamente más cercanas al niño, las que más pueden influir y potenciar el crecimiento de la autoestima.
Aunque la realidad no lo permite, vivamos por un momento la ficción de un acontecimiento de dos maneras muy diferentes. Vamos a imaginar a un niño, que hace pocas semanas que ha comenzado la escuela primaria, al que su profesora le ha felicitado por un trabajo muy bien hecho y se lo ha dado para que se lo enseñe a sus padres.
Ficción 1
"Por suerte cuando llegó a casa encontró ya a su padre. Muchos días a estas horas aún no había vuelto de trabajar. Estaba leyendo un periódico con mucha atención.
- ¡Mira papá! - Exclamó desde la puerta mientras corría hacia él - la señorita me ha dicho que te lo enseñe.
- Muy bien, felicidades, así me gusta, espero que sigas así. - Contestó su padre con una sonrisa, después de echar una ojeada al trabajo y mientras que con una mano sujetaba el periódico cerrado pero manteniendo con el dedo la página que estaba leyendo.
Después de acariciarle el pelo, le animó a ir a merendar y a dejar la cartera a su cuarto. Por su parte él volvió a sumergirse en el periódico."
Ficción 2
"Por suerte cuando llegó a casa encontró ya a su padre. Muchos días a estas horas aún no había vuelto de trabajar. Estaba leyendo un periódico con mucha atención.
- ¡Mira papá! - Exclamó desde la puerta mientras corría hacia él - la señorita me ha dicho que te lo enseñe.
- Es un trabajo estupendo, -contestó su padre con una sonrisa mientras dejaba el periódico y observaba con atención el trabajo - hay diez problemas y todos te han salido bien, aunque veo que en este y en este tuviste que borrar.
- Sí, eran muy difíciles, pero los pensé más y a la tercera vez los tenía bien y la señora no me riñó cuando no lo sabía y me lo explicaba.
- Esto que me explicas sí que me da alegría, - comentó su padre con cara de escuchar el detalle más importante de la historia - aunque te salían algunos problemas mal no te has desanimado ni te has enfadado y te has seguido esforzando hasta que lo has conseguido. Estoy contento porque te has portado como un valiente. ¿Estás contento?
- Claro - contestó con una sonrisa que no podía ser más grande.
- Vamos a enseñárselo a mamá - propuso el padre - verás que contenta se pondrá.
Mientras tanto el periódico se quedó solo en un rincón del sofá."
¿No es cierto que la reacción del padre en la primera ficción refleja una aceptación y un valor muy diferentes del de la segunda ficción? ¿Cuál de los dos papás-espejo contribuiría a aumentar la autoestima del niño?
Es muy importante tener en cuenta que la percepción que tienen los niños de las reacciones de sus padres no se alimenta exclusivamente de las palabras que dicen. Ni mucho menos. Los niños se dan cuenta de todo y valoran las actitudes que acompañan a las palabras, la atención sincera, la honestidad de los sentimientos y la verdad que esconden. La exageración, por ejemplo, le hace sospechar que le están engañando, que más que un espejo es una película, y ello le hace desconfiar de los sentimientos.

José María Lahoz García
Pedagogo (Orientador escolar y profesional),
Profesor de Educación Primaria y de Psicología
y Pedagogía en Secundaria

miércoles, marzo 30, 2005

Planificar el Horario de Estudio... Tomado de www.solohijos.com

Planificar el Horario de Estudio
¡Cuántas veces nos lamentamos porque no tenemos tiempo para todo! Lo mismo le ocurre a nuestro hijo. No podemos hacer que el día tenga más horas, pero sí podemos aprovecharlas al máximo. ¿Cómo? Planificando nuestro trabajo. Elaborar un horario de estudio adaptado a las necesidades de nuestro hijo ayudará a mejorar su rendimiento y le dejará tiempo libre para disfrutar de otras actividades.
"¡No, aún no he terminado! ¡Espera que acabe esto! ¡No he tenido tiempo!"
Posiblemente estemos cansados de oír esto a nuestros hijos. Y tienen razón. Están colapsados de deberes, actividades extraescolares y obligaciones diarias de mera convivencia (aseo personal, poner la mesa, ordenar la habitación…) que les restan tiempo de ocio.
No suelen tener el tiempo suficiente o adecuado para disfrutar de lo que a ellos les gusta y les distrae, independientemente de la actividad que se trate (música, dibujo, deporte, lectura, televisión…). Cuando cumplir con sus trabajos escolares requiere una inversión de tiempo desproporcionada o no les permite llevar a cabo otras actividades lúdicas, quizá es el momento de planificar un horario de estudio que les ayude a organizar su tiempo, rentabilizar sus esfuerzos y disfrutar así de su tiempo libre.

¿Cuáles son las ventajas de contar con un horario de estudio?
Crea un hábito de estudio, lo que constituirá una base para toda formación futura.
Potencia la concentración. Es más fácil centrar la atención en la actividad que hay que realizar si se cuenta con un espacio de tiempo exclusivo y determinado para ella.
Sirve para ser consciente del propio rendimiento y regular esfuerzos.
Permite compaginar el estudio con el tiempo libre y disfrutar de otras actividades gratificantes.
Ayuda a librarse de la preocupación o angustia que conlleva la acumulación de tareas pendientes.

La importancia que le conceda nuestro hijo al horario de estudio determinará el cumplimiento del mismo.
Nuestra tarea no es la de imponer a nuestro hijo que cumpla un horario "porque sí", en ocasiones determinado por nosotros mismos y que pretendemos mantener sin concesiones. Es preferible planificar y diseñar conjuntamente con ellos un horario de estudio efectivo y hacerle descubrir las ventajas de realizar una programación adecuada a sus compromisos y deseos. Nuestro objetivo consiste en que, finalmente, nuestro hijo aprecie el valor que tiene cumplir con el horario establecido y lo ponga en práctica cada vez de forma más autónoma.

¿Cómo debe ser un plan de estudio efectivo?
Personal: adecuado a las necesidades de nuestro hijo. Determinemos cuál es el mejor momento del día para dedicarlo al estudio, qué actividades extraescolares se realizan normalmente y dejemos el tiempo necesario para el descanso y el ocio.
Realista: adaptado a la capacidad y disponibilidad de nuestro hijo. Es conveniente programar el trabajo de manera que se pueda cumplir; sobre todo al principio, nuestro hijo debe sentirse capaz de cumplir con lo establecido, de lo contrario puede aparecer desánimo, frustración o rechazo.
Flexible: preparado para imprevistos. Hay que tener en cuenta que, con mayor o menor frecuencia, surgen compromisos que nos obligarán a modificar horarios y actividades, pero intentaremos que afecten lo menos posible a las tareas prioritarias establecidas en el horario.
Escrito: que sirva de recordatorio de las actividades programadas y, a posteriori, de referencia de las tareas que se han cumplido o no. Con niños pequeños se puede elaborar un cuadro con dibujos que representen las actividades que hay que realizar.

¿Cómo planificar un horario de estudio con nuestros hijos y llevarlo a la práctica?
Hacer un listado de las actividades que nuestros hijos realizan diaria o semanalmente y calcular el tiempo que ocupan, de esta forma nos será más fácil establecer prioridades y construir un horario personal y realista.
Planificar el horario semanalmente, teniendo en cuenta que no todas las semanas son iguales y que deberemos adecuar el horario a fiestas, compromisos, exámenes o acontecimientos diversos que tengan lugar. Nuestro hijo no tiene porqué privarse de determinadas actividades si aprende a organizar su tiempo. Recordemos la importancia de la flexibilidad en una programación y que cualquier horario está sujeto a cambios.
Concretizar las tareas al máximo. Por ejemplo, en vez de hacer una indicación general "estudiar sociales", es preferible detallar las actividades "estudiar los temas 5 y 6 de sociales".
Dedicar un especial interés a las materias más costosas y al orden de realización de tareas. Es mejor comenzar con las de dificultad baja para pasar a las de dificultad más elevada y terminar con las más fáciles.
Modificar el horario si se considera que los cambios afectarán positivamente en el rendimiento. Quizá deba ampliarse o reducirse el tiempo dedicado a una actividad según el esfuerzo o la dedicación que veamos que la actividad demanda a nuestro hijo.
Intentar que las horas de estudio sean siempre las mismas y en el mismo lugar para crear un hábito de estudio. No debemos permitir que nuestro hijo pierda horas de sueño, que estudie cuando esté muy cansado ni después de una comida importante, ya que la concentración no será la deseable y la realización de la tarea le exigirá un esfuerzo excesivo.
Si se planifica un horario de estudio y se cumple con él de forma continuada y constante, es muy posible que nuestro hijo aprenda unas rutinas que le serán útiles para realizar su trabajo de manera ordenada y autónoma, se habitúe a un ritmo de trabajo y de descanso muy beneficioso para él y que obtenga provecho de sus horas de estudio y de ocio para un adecuado desarrollo personal.

Laura Mayenco Gutiérrez
Licenciada en Psicología

El Exito Escolar..... Tomado de www.solohijos.com

El éxito Escolar
El éxito escolar no depende sólo del colegio donde estudia nuestro hijo. Los padres somos responsables de numerosas actitudes, valores y hábitos que adquieren durante el aprendizaje. Y además, podemos ayudarle a estudiar, ya que todos los alumnos pueden mejorar su rendimiento. El papel educativo de la escuela es indiscutible, pero no suficiente.
El papel educativo de la escuela es indiscutible, pero una educación integral no se consigue por el simple hecho de acudir a una escuela de mayor o menor calidad. El aprendizaje y adquisición de conocimientos por parte de nuestros hijos es una parcela de la educación que los padres delegamos a los profesores. Sin embargo, nosotros somos altamente responsables del desarrollo adecuado de actitudes, valores y hábitos que les posibilitarán un éxito académico completo.

El papel de los padres es decisivo en el éxito escolar de sus hijos
Todos los estudiantes pueden mejorar su rendimiento escolar, nunca es demasiado tarde o temprano y los padres podemos contribuir a ello trabajando conjuntamente con nuestros hijos. La base de esta mejora está en establecer un lugar y horario de estudio adecuados, en facilitarles unas técnicas de estudio básicas, en estimularles adecuadamente para que mantengan la motivación suficiente para alcanzar buenos resultados y en fomentar la lectura. Podemos actuar en estos aspectos que afectan directamente al aprendizaje, teniendo siempre presente que éste es un proceso que requiere constancia y que, de lo que se trata, es de que nuestros hijos alcancen una autonomía de aprendizaje que les permita enfrentarse con éxito a sus estudios.

Establecer un horario y lugar de estudio
Es muy útil ayudar a nuestro hijo a elaborar un plan de trabajo semanal basado en un horario de estudio personal y realista que pueda cumplir sin esfuerzo excesivo. Transmitir la importancia de organizar adecuadamente el tiempo y las ventajas que tiene utilizarlo correctamente sirve para que nuestro hijo lo valore y sepa aprovecharlo sin tener que renunciar a sus actividades favoritas.
Planificar un horario nos sirve para incluir en él tanto actividades escolares como actividades de ocio, para ayudar a nuestro hijo a crear un hábito de estudio y para facilitar la concentración y dedicación necesarias para la resolución de las tareas. El horario de estudio debe ser sobretodo factible, estar adaptado a nuestro hijo y debe cumplirse de forma más o menos regular.
Es conveniente cumplir el horario establecido y mantener siempre el mismo lugar para el estudio, puesto que la regularidad y los factores ambientales influyen en el rendimiento y en la concentración.
Para que el lugar de estudio sea adecuado, debemos procurar que cumpla los siguientes requisitos:
Debe ser siempre el mismo; de esta manera se evita que nuestro hijo pierda tiempo explorando un territorio al que no está habituado.
Debe ser tranquilo y estar lo más alejado posible de estímulos que puedan distraerle (televisión, fotografías, radio, teléfono, juegos, etcétera).
Debe tener una buena iluminación; la mejor luz para estudiar es la luz solar indirecta, evitando los contrastes acusados que dificultan la lectura. En el caso de luz artificial, conviene que el foco de luz esté a su izquierda para evitar sombras (o a la derecha si es zurdo).
Debe estar correctamente ventilado; el cerebro es muy sensible a la falta de oxígeno.
El mobiliario ha de ser adecuado, resistente y cómodo; la altura de la silla debe permitir que los pies apoyen sobre el suelo y la mesa debe ser de tamaño suficiente para distribuir en ella lo necesario.
El material que se haya de utilizar debe estar en orden y al alcance de la mano; todo debe estar fácilmente localizable.
Estas condiciones también pueden aplicarse a lugares destinados a niños en edad preescolar. Nuestro hijo puede tener una zona reservada con material educativo específico para su edad donde poder jugar, pintar, leer, "trabajar" o simplemente hablar de las tareas del colegio. De este modo, en poco espacio de tiempo pero con constancia, podremos crear unos hábitos que irán adaptándose a medida que cambien sus necesidades educativas.

Facilitar técnicas de estudio
Las técnicas de estudio son imprescindibles en todas las tareas relacionadas con el estudio y el procesamiento de la información: comprensión, retención, recuperación... Existen numerosas técnicas de estudio, algunas sirven para finalidades muy específicas (por ejemplo, memorizar nombres de ríos), pero otras son herramientas de utilidad para cualquier ámbito del saber. A medida que nuestro hijo vaya superando niveles escolares, será indispensable que conozca y domine técnicas de estudio básicas:
Lectura comprensiva del texto.
Se leerá tantas veces como haga falta hasta conseguir un nivel de comprensión de la información satisfactorio. En numerosas ocasiones será necesaria la utilización de un diccionario para tener una comprensión correcta de los términos que aparecen en el texto y de su contenido informativo.
Subrayado de las ideas más importantes.
Se marcarán o resaltarán (con bolígrafo, lápiz, rotulador o marcador fluorescente) las palabras o frases más significativas de las ideas básicas del texto.
Elaboración de un esquema o resumen.
Se hará una selección y se extraerán las ideas que se consideren más importantes. Saber distinguir las ideas básicas de las secundarias no es una tarea sencilla y nuestro hijo sólo lo conseguirá con la práctica. A pesar de la dificultad inicial que supone hacer el esquema, más tarde le será de gran ayuda a la hora de retener y recuperar la información.
Retención o memorización de información.
Se almacenará en la memoria el resumen o esquema elaborado. La asociación o relación de ideas es un recurso muy útil para retener información, sobre todo si se trata de un listado de palabras.
Recuperación y reproducción de la información almacenada.
Se hará tanto oralmente como por escrito. Nuestro hijo tiene que ser capaz de recordar la mayor parte del texto estudiado y de reproducir, en primer lugar, el esquema memorizado y, a partir de él, el resto de información relevante que proporcionaba ese texto. Éste será también el procedimiento más adecuado a seguir en la realización de un examen, tanto oral como escrito.

Estimular y motivar adecuadamente
La motivación quizá sea uno de los factores que más directamente inciden en el éxito escolar. Sin motivación nuestro hijo no dará todo lo que puede dar de sí, independientemente de sus capacidades. Nuestro estímulo será un elemento clave para asegurar y mantener un alto nivel de motivación y una buena predisposición hacia el estudio. Para ello, es importante atender a los siguientes aspectos:
Los resultados obtenidos y las recompensas ofrecidas. Es conveniente recompensar de alguna manera los esfuerzos realizados por nuestro hijo, principalmente con alabanzas y mensajes positivos y nunca de forma gratuita, para evitar que pierdan su valor de refuerzo. Las recompensas, a medida que avanza la edad del niño, no deben asociarse siempre a la consecución de algo material tangible.
El interés de los padres en el aprendizaje. Los hijos están más motivados si los padres se interesan por los temas que están estudiando y no sólo por los resultados del rendimiento escolar.
El propio estado físico y emocional. El cansancio, la ansiedad y los problemas personales influyen negativamente en la concentración y motivación. Es necesario que los padres conozcamos en qué situación se encuentra nuestro hijo si su interés por el estudio decae de forma anómala y actuar en consecuencia.

Fomentar la lectura
Mediante la lectura tenemos acceso a un caudal de conocimientos y emociones. Fomentar la lectura desde edades tempranas favorece el aprendizaje escolar de nuestro hijo. Comprobemos que el material de lectura es el adecuado para su edad y sus gustos y que entiende lo que lee, pues la dificultad en la lectura y la comprensión es uno de los principales problemas de aprendizaje y de fracaso escolar.
Si en casa se respira un clima de respeto hacia el estudio es más fácil que nuestro hijo se sienta motivado a disfrutar de ese mundo. No podemos insistir en que estudie si, por otro lado, nos oye comentar que estudiar está muy bien, pero lo realmente útil es trabajar. Hablar de la finalidad de la educación servirá para que nuestro hijo entienda lo útil que le será tanto para su futuro profesional como para su crecimiento personal.

La capacidad intelectual no puede llegar a suplir la constancia y el hábito de trabajo que requiere cualquier aprendizaje, sobre todo el escolar.
Hemos destacado la importancia que los padres tenemos en el aprendizaje escolar de nuestros hijos. Ahora debemos terminar valorando la autonomía de aprendizaje de nuestros hijos. Esto significa que nuestra ayuda debe ir encaminada, fundamentalmente, a favorecer esta autonomía; se trata de que nuestro hijo adquiera un hábito de estudio/trabajo y desarrolle las habilidades necesarias para el aprendizaje escolar.
Para aquellos padres que quieran más información sobre el tema, recomendamos la lectura del libro: Aprender a estudiar de Concepción Fernández Rodríguez, ya que ofrece recomendaciones prácticas para enfrentarse al trabajo escolar en casa y en clase.


Laura Mayenco Gutiérrez
Licenciada en Psicología

Algunos Temas para Reflexionar, en nuestra funcion de Padres

Sabes que has tenido un padre, que tu hijo también lo pueda decir de Ti” W. Shakespeare

Tener hijos no te convierte automáticamente en un padre, del mismo modo que tener un piano no le vuelve pianista....” M: Levine

“Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías, breve y eficaz por medio del ejemplo.” Seneca.

“Padres e hijos reciben su titulo el mismo día, pero ninguno de los dos ha asistido a un curso para ejercer su profesión...” Mafalda

“Los niños tienen mas necesidad de Modelos que de Criticos.”
Carolyn Coats

“Trata a un hombre como es y seguirá siendo así; trátalo como puede y debería ser y se convertirá en lo que pueda y debería ser.”
Goethe

“Para enseñar a los demás primero haz de hacer algo muy duro: haz de enderezarte a ti mismo.” Buda

Desarrollo Primera reunion Padres de Familia Marzo 30 de 2005

Colegio Alemán
Temario Reunión de Padres de Familia Cuarto A
Marzo 30 de 2005
Objetivo:
Esta reunión tiene dos desarrollos principales:
i.Informar de manera detallada el plan de trabajo y las recomendaciones de apoyo tratados con las directivas del Colegio Alemán en el encuentro previo efectuado con los representantes de grupo, el pasado 13 de marzo.
ii.Plantear de manera abierta y clara el plan de trabajo propuesto y que deberá ser desarrollado con el apoyo integral de los padres, en colaboración directa con cada uno de nuestros hijos.

Plan de Trabajo Colegio Alemán, en el que se propone desarrollar en nosotros, los padres y en nuestros hijos los siguientes e importantes puntos :
No sobra recordar que toda la labor, el esfuerzo y la energía desarrollada en este grupo de trabajo esta íntegramente enfocada al bienestar y crecimiento social e intelectual de nuestros hijos. Que ademas este tipo de reuniones tiene el carácter de asistencia obligatoria y que por recomendación expresa de la Rectoría del Colegio Alemán, debe llevarse y reportarse estricto control de asistencia.
A partir del año 2005 el sistema de evaluación será desarrollado de acuerdo a los siguientes parámetros:
i.Aunque siguen existiendo internamente los mismos cuatro periodos de evaluación, solo se harán dos entregas generales de notas y evaluaciones . Se realizaran en junio y noviembre, estas entregas coinciden con los periodos segundo y cuarto del anterior sistema de evaluación.
ii.En los periodos primero (abril) y tercero (septiembre) solo serán citados los padres de familia cuyos hijos presenten algún tipo de eventualidad y/o inconveniente, que ha juicio de los profesores de las materias, el respectivo comité de evaluación o el titular del respectivo grupo , requieran ser comunicados. Es importante hacer notar que en estos periodos los estudiantes desarrollan regularmente todos sus exámenes, pruebas y evaluaciones respectivas a cada asignatura. El próximo viernes 8 de Abril será el día usado por los profesores y directores de grupo para citar a los padres de familia a la primera reunión de evaluación bimestral. Les recordamos que solo deben asistir los padres convocados.


Apoyar de manera directa y franca la toma de decisiones creativas de nuestros hijos, desarrollando en ellos una relación directa entre la acción y la responsabilidad de sus hechos.
Usar los recursos suministrados por el Colegio para mantener una comunicación contante y efectiva entre padres, hijos y educandos, utilizando entre otros el mecanismo de “Las horas de Consulta”, suministrado de manera oficial por cada uno de los titulares de grupo. En este punto el Colegio esta realizando un esfuerzo importante para el cambio del actual conmutador telefónico por un equipo de última generación, lo que permitirá ampliar los camales actuales de enlace.
Reiterar el manejo adecuado de los canales respectivos de comunicación entre los diferentes estamentos de la institución y que de manera protocolaria han sido establecidos así:
i.Temas relacionados con cualquier materia, en su contenido, aprendizaje, atención, evaluación, etc., deberán ser tratados en primera instancia con el respectivo profesor, dirimiendo de manera directa el respectivo impasse, comentario y/o dificultad cordialmente planteado. El punto podrá ser expuesto de manera oral o escrita. En caso de persistir cualquier tipo de inconformidad entre las partes, se deberá recurrir en segunda instancia al respectivo Jefe del área.
ii.Los eventos relacionados con el área de la disciplina, faltas de atención generalizada , dificultades de comunicación con su entorno, etc. serán tratados en primera instancia con la(el) titular del grupo. En segunda instancia se deberá acudir al jefe de Sección respectivo. En este tipo de eventos y de acuerdo a sus características , se podrán crear grupos de evaluación y/o análisis en los que podrán participar personal de las áreas de psicología, salud o administración general.
iii.Los eventos relacionados con transporte escolar, casos de tesorería y en general cualquier caso del área de administración del Colegio, deberán ser tratados en primera instancia con el jefe de Sección .
iv.Todos los comunicados, circulares y memorandos enviados a padres y alumnos usando la vía del “Comuniquémonos”, son revisados y aprobados de manera directa por el respectivo jefe de Sección .
Desarrollar en el joven hábitos específicos de estudio, creando para ello no solo métodos. procedimientos y horarios específicos , sino sitios y lugares agradables para alcanzar niveles de excelencia en el aprendizaje. Sobre este punto anexamos a cada padre un simple documento llamado el “Decálogo del Aprendizaje “, donde con diez breves postulados se establece un método simple y efectivo para alcanzar esta meta.
Nos interesa mucho que tanto padres como hijos usemos de manera frecuente y como parte integral de nuestro sistema de comunicación los recursos de correo electrónico y la consulta permanente a nuestra información en linea, que siempre esta disponible en Internet, no solo para su consulta sino para el desarrollo de sus propias ideas y comentarios. La dirección es http://cuarto-a.blogspot.com

Cordialmente

Adriana Betancurt
Luis E. Vasquez r
Representantes de Grupo

domingo, marzo 13, 2005

Primer Comunicado Marzo 3 de 2005

Medellín, Marzo 3 de 2005

Señores
Padres de Familia
“Cuarto a“

Cordial Saludo:

Cuando fuimos designados como representantes de grupo de los padres de 40A, entendimos la necesidad de presentarles a ustedes un plan de trabajo voluntario para el año lectivo actual. La idea es que cada núcleo familiar lo desarrolle con sus hijos , en su tiempo y en su medio, pero unificando objetivos para poder obtener resultados óptimos, complementarios a la Educación impartida por el Colegio.

Planteamos como apoyo a las labores desarrolladas por el Colegio y los profesores los siguientes cuatro aspectos:

1.Apoyo al desarrollo Psico_social.
Somos ejemplo para nuestros hijos? Consumimos en su presencia alcohol, tabaco o drogas? Respetamos los derechos de los niños? Hacemos uso responsable de su capacidad económica? Se habla con ellos francamente de estos temas? Les transmitimos realmente nuestra experiencia de adultos, de padres? Cada unidad familiar podría formularse preguntas adicionales, que de manera sistemática podrían enriquecer nuestra experiencia.
0.
2.Apoyo a la Escolaridad.
Aquí solo planteamos un objetivo “Comprensión de Lectura”. Parece ser una tendencia generalizada la clara falta del entendimiento efectivo de la lectura, en los alumnos de nuestro grupo ( perdón por generalizar). Por la razón anterior les planteamos desarrollar regularmente “La lectura en su compañía”, analizando los contenidos leídos y desarrollando inmediatamente un resumen oral del tema tratado. Les daremos algunas fuentes para fortalecer los métodos de búsqueda, análisis, comprensión y resumen.

3.Apoyo a la formación Tecnológica.
Aquí solo perseguimos un objetivo “Desarrollo de las habilidades mecanográficas en el teclado del computador”. Queremos definitivamente que nuestros hijos no sean “monochuzografos” y que tengan serias limitaciones en el uso de las nuevas herramientas electrónicas de enseñanza. Los nuevos “analfabetas” no son los que NO saben leer y escribir, son los que no usan productivamente las herramientas de Informática y Automatización.


4.Apoyo a la formación Humanística.
Los currículos de Sociales y Ciencias son básicos e informan de manera suficiente a nuestros hijos, pero, Cuantos ríos de Antiquia y Colombia conoce nuestro hijo? Conocen la parte agradable y anecdótica de la historia de fundación de la ciudad de Medellín y del Valle de Aburra? Han visto en un museo local, herramientas e historias de nuestros aborígenes? Lo académico se fortalecerá solo cuando logren confirmar el conocimiento con historias, conversación con padres, amigos y la confrontación con la realidad.


Lo anterior en ningún caso representara grandes compromisos de tiempo o dinero, solo requiere un serio compromiso de USTED con su HIJO para alcanzar un aprendizaje productivo.
Los puntos anteriores representan una propuesta general que será apoyada por información y datos suministrados en comunicaciones posteriores, ademas para concretar este plan queremos su valiosa opinión. Anexa a esta comunicación encontrara las direcciones electrónicas y teléfonos de cada una de nuestras familias , le solicitamos revisar sus datos y en caso de no estar su información, le solicitamos enviarla en el “Comuniquémonos” . También pueden tener toda la información que estaremos desarrollando durante todo el año en http://cuarto-a.blogspot.com, donde podrán hacer los comentarios que deseen
Aprovechamos este comunicado para proponer el próximo sábado 2 de Abril para celebrar la primera integración de padres, alumnos y profesores. Esperamos que esta fecha sea factible para todos, además sus propuestas e ideas sobre este tema.

Cordialmente

Adriana Betancurt
Luis E. Vasquez r
Representantes de Grupo